lunes, 27 de diciembre de 2004

niños fabricando juguetes

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Después de pensarlo mucho, quiero continuar con este proyecto de retratos digitales, y a pesar de que lo que explore con ellos sin duda tendrá su influencia sobre las soluciones gráficas del cómic Espinita, me parece algo demasiado divergente para continuarlo en este blog. Por eso, a partir de este rostro inicio un blog paralelo: liferfe-invisible.

domingo, 26 de diciembre de 2004

Espinita 013: Piedra y arena

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No tengo mucho que decir, sólo que esta historia es otra muestra de mi interés por el Malpaís, y que guardo una nota que dice: historia creada a partir de una visita a los arenales, 18 nov 2000.

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viernes, 24 de diciembre de 2004

Retrato

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Hoy empiezo un proyecto nuevo dentro de este blog, continuación de otros anteriores, como Besando las manos de los cadáveres< o Peces y palabras en Madrid.
Retratos. Antes exploré medios matéricos: acrílico; acuarela; collage de envoltorios, catálogos, papeles encontrados; bolígrafo; lápices de colores. Ahora empiezo a trabajar con dibujo digital sobre mezclas de imágenes encontradas en internet sobre la marcha.

miércoles, 15 de diciembre de 2004

Espinita 012: Arcoiris nocturno

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He visto tres veces un arcoiris nocturno, la última hace más de 8 años. Tuve tiempo de subir a la azotea y hacerle una foto (con película, cámara analógica, trípode, muchas prisas). Fue, seguramente, en 1996. La foto me enseña que éste es un fenómeno esquivo y un poco tramposo: por el efecto de la larga exposición, lo que visto con el ojo es la luz fría de la luna llena y los colores increíblemente sutiles, casi blancos, del arcoiris, se transforman, se saturan, y parece una simple foto de uno diurno, un poco movida.

La primera vez no había leído nada, no sabía nada, una noche de luna llena, con llovizna, de repente lo vi. Subimos todos a la azotea, mi madre, mi hermano, no recuerdo quién mas, a verlo. Como dije antes, es casi completamente blanco, con diferencias muy sutiles que se perciben sólo lejanamente como colores, al menos en mi caso, y eso teniendo la vista educada en el color (que para eso me pasé un año pintando bodegones estilo estándar-escuela de arte, obligado a ver y pintar colores de todo tono y saturación en objetos como paños blancos, bloques grises o vasijas marrones).

La segunda vez estábamos de caminata por los montes de La Esperanza, de noche, en septiembre, una luna llena, y para variar nos llovió, una llovizna fina continua que al menos nos dio otro arcoiris.

Desde un punto de vista científico no tiene nada de especial, pero para mí, merecía una historia.

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viernes, 10 de diciembre de 2004

Enlaces, fotos, películas

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En La Petite Claudine (gracias, Marta) encontré hace días El Castillo Errante de Howl, Hauru no Ugoku Shiro, la película recién estrenada de Miyazaki. Hechizado como estoy por todo Miyazaki, espero con mucha calma, practicando el arte fremen de aplazar las cosas más deseadas, el día en que conoceré esta. He visto ya los trailers (no sólo yo, los niños los han visto con más interés incluso, y RL, dibujó por su cuenta una versión del castillo errante, con chimeneas altas y delgadas), he escuchado algo de su música, he pensado en el castillo, ¿a qué me recuerda? en parte a la cabaña con patas de gallina de Baba Yaga o al ejército tonto de Gobblins de Labyrinth; también he repasado la que quizá sea mi película favorita: Niki, aprendiz de bruja: y ya sé que no es una obra redonda, ni de las grandes, pero... la descripción de la ciudad, la integración de Niki en ella, el gato, la torre del reloj, el vuelo nocturno, lucirá una hermosa luna llena, así que si estaban planeando algo especial, puede que esta sea la noche.

En Microsiervos encontré un enlace a una web sobre ilusiones y trucos ópticos y en ella, esta maravilla de dragoncito, que aconsejo muy en serio imprimir y montar. Esta tarde he estado armando tres de estos bichitos; con todo lo que sabe nuestro cerebro y se sigue dejando engañar.

Después de ver El Bosque, de Shyamalan, he buscado y leído con detenimiento críticas y encuentro que a mucha gente no le gusta nada el giro que toma el guión hacia el final; creo que entiendo por qué les molesta, aunque a mí me parece perfecto. Por otra parte entre tanta crítica no hay más que dos o tres ideas, repetidas de texto en texto: la película trata sobre el miedo como mecanismo de control, ambientada a finales del siglo XIX en una pequeña comunidad...; habiendo leído hace un par de años que Señales, la anterior película de Shyamalan, tenía un guión poco menos que escrito por la CIA para reforzar sentimientos patrióticos frente al mundo exterior hoy no leo que nadie entienda que El Bosque está hablando del miedo, del Miedo, de la misma sociedad alimentada con Miedo cada noche por la televisión que describe Michael Moore en Bowling for Columbine; nadie habla de la metáfora de la comunidad encerrada en una burbuja arcaica, artificial e insostenible: sí, es muy evidente para mí, pero así son muchos cuentos que me siguen pareciendo necesarios; nadie habla de esta película como una fábula de media sociedad de ideas políticas ultraconservadoras que en la película vuelve a tejer su propia ropa y hornear su propio pan, y que en la vida real hoy, ahora, regresa al creacionismo, al fanatismo pararreligioso; se habla poco de la gama de marrones exquisita, del uso de los colores simbólicos por Shyamalan que enlaza perfectamente con aquellos colores de El Protegido: el protagonista, David Dunn de pie entre la multitud, las personas que lo rozaban, colores puros y saturados, y por supuesto David de verde y Mr Glass de violeta, los mismos esquemas simples de color de cómic de Storaro para Dick Tracy. Aquí me detengo y me doy cuenta de que El Protegido remite de alguna manera a un post anterior donde hablé de 12 Monos, de Terry Gilliam: las películas están relacionadas no sólo por coincidencia de la localización (Filadelfia) y el protagonista (Bruce Willis): en El Protegido, Shyamalan incluye un recorte de periódico en una pared que habla del virus soltado en el aeropuerto de 12 monos.

Sin que tenga relación con lo que estoy contando, de forma imperdonable olvidé en su momento, en el post, enlazar 12 Monos con una de las secuelas de El Mago de Oz (The magic of Oz que se puede bajar de aqui). Por otra parte, es un poco intrigante que una de las frases del protagonista de 12 Monos, Cole, sea: All I see is dead people - Todo lo que veo son muertos, que devuelve la referencia a Shyamalan y su Sexto Sentido. Vale, esa frase es una casualidad, el guión se basa en otras fuentes, ¿pero por qué Shyamalan llama al personaje del niño Cole Sear, como el James Cole de 12 Monos?.

Empieza diciembre y el día 8 me piden que haga unas fotos a la Inmaculada.

miércoles, 1 de diciembre de 2004

Espinita 011: Cien estrellas

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La historia número 011 era otra, pero nunca me gustó del todo y en el último minuto la sustituyo por esta, nueva y un poco improvisada. Cien estrellas es una vistazo al interior de Espín. Yo alguna vez creo que supe los nombres de cien estrellas, cuando sabía reconocer los límites exactos de casi todas las constelaciones visibles. Eso ya pasó, aunque desde que tengo internet la página que con más regularidad he visitado y visito seguramente es la APOD, Astronomical Picture of the Day, que también me demuestra que una página de primera generación, sin diseño, pero con un buen contenido sigue superando a otras muchas llenas de fuegos artificiales pero vacías. Esta historia de Espinita también es un homenaje evidente (al comienzo de la película una niña juega a contar cien estrellas) al cine de Peter Greenaway a través de Drowning by numbers (traducida absurdamente como Conspiración de mujeres). Película que me sorprendió muchísimo cuando la vi por primera vez, con tantos elementos y capas, los números, la música, el agua, los juegos.

Sobre Drowning by numbers hay una web muy completa que incluye incluso un fragmento de vídeo con la cuenta de las cien estrellas, además de las localizaciones de los números a lo largo de la película, textos del director, muchas fotos.

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martes, 16 de noviembre de 2004

Para la Isla

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Conduzco por la autopista en obras, más carriles. Atascos, tráfico lento; camiones, camiones; riscos de tosca cortados por picadoras y palas mecánicas que echan el escombro en camiones que lo usan para entullar con ese escombro el siguiente barranco, el siguiente barranquillo; una planta de machaqueo móvil convierte en gravilla paredes de basalto. Pienso que a medida que la huida hacia el precipicio que es este crecimiento esquizofrénico va destruyendo esta isla, yo voy creando otra, Liferfe.

Pero eso no es suficiente, eso no es casi nada.
Esta semana, en vez de historia de Espinita, quiero dedicar mi trabajo a la Isla de lava, Tenerife, no a la de los sueños.

El próximo 27 de noviembre muchas personas vamos a manifestarnos en Santa Cruz para decirle a los políticos, empresarios, medios de comunicación, feroces e irresponsables todos ellos, que esto no puede seguir así. Toda la Isla se enfrenta ahora a una grave crisis, planteada por un modelo de desarrollo totalmente insostenible. Los macroproyectos desarrollistas que a toda costa quieren imponernos: Puerto de Granadilla-Via Exterior-Segunda Pista del Aeropuerto Sur-Anillo Insular, etc. son innecesarios, irresponsables, insostenibles. Recomiendo, especialmente a las personas de Canarias, informarse por ejemplo en la web de ATAN, de la Plataforma contra el Puerto de Granadilla, en el Foro Contra la Incineración.

Dedicado a la Isla del volcán he pintado doce pequeñas acuarelas, que puedes ver (y conseguir, mediante un donativo) en una web de urgencia montada esta noche: paralaisla.

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Actualización julio 2007: dos años y medio después nunca vendí una sola de aquellas acuarelas, el núcleo de la web sigue funcionando aunque la página inicial (gratuita) dejó de existir, quedan sólo restos en la Wayback Machine.
He reunido las acuarelas y algunas notas e imágenes complementarias en este set de Flickr.

viernes, 12 de noviembre de 2004

Espinita 010: El camino del Risco Caído

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Me pasé gran parte del año 2001 trabajando por la conservación de un trozo del territorio de este Valle donde vivo, una zona del Malpaís; más bien trabajando para evitar que se destruyera, estuvo muy cerca. Una de tantas cosas que se tuvo que hacer ese año fue una recogida de firmas de apoyo a un proyecto de Ley para la protección, por toda la Isla. Las personas que firmaban debían dar sus datos, teléfono, domicilio, etc. Un domingo, en un pueblo del Norte de la Isla, un señor mayor al que le ayudaba a rellenar sus datos al preguntarle dónde vivía me dijo que: en el Camino del Risco Caído. Así es como aparece a veces la poesía: ese nombre me pareció, y me sigue pareciendo increíblemente evocador. De ahí, necesariamente, surgió esta historia. Luego he averiguado que al menos hay dos lugares llamados Camino del Risco Caído: uno en Tenerife, en el Valle de La Orotava y otro en Gran Canaria, en Artenara.

No sólo yo trabajé ese año 2001, en la foto de aquí arriba vemos a RL ayudándome a hacer un estudio de campo sobre el papel que tiene los vientos dominantes en la zona en el transporte de arenas. De esto supongo que escribiré más adelante con más detalle, por otros guiones y porque aún no ha concluido mi papel en la historia de estos arenales.

La parte gráfica de esta historia de Espinita no me termina de convencer, pero al menos es amenazadora.

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miércoles, 10 de noviembre de 2004

Simbad

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Hace unos días estaba echando un vistazo inicial a una película, no una cualquiera sino a Las Aventuras del Príncipe Achmed, de Lotte Reiniger, seguramente el primer largometraje de animación (de más de una hora), al menos el más antiguo que se conserva. RL y VA lo vieron, se quedaron absolutamente fascinados aunque sólo hubo tiempo para unos fragmentos. Es una película de siluetas, tan exquisita que parece irreal. Hay una historia muy bella (e interesante, ) sobre cómo Lotte trabajó junto a su marido como maestra privada de un grupito de niños (diez o doce) en la casa de un rico empresario, y durante tres años, además de las clases, ella trabajaba en la película y los niños la ayudaban fabricando las siluetas, etc.; uno de estos niños, de mayor, trabajó en el mundo del cine y la ayudó a producir otras de sus películas. En el Príncipe Achmed se mezclan varias historias de Las Mil y Una Noches y seguramente por eso RL me pidió que le leyera los viajes de Simbad el marino. La única versión que tengo en casa de Las Mil y Una Noches no es para niños: es muy extensa (tres tomos), usa un lenguaje deliberadamente arcaizante y fiel a los originales, está llena de vocablos de raíz árabe muy poco frecuentes, y además no tiene ningún tipo de censura. Leyendo el tercer viaje de Simbad, por la noche, en las camas de los niños, tuve que hacer malabarismos para mientras leía una cosa, contar otra. No creo que me equivoque mucho si prefiero, antes de dormir, no leerles lo que pasó a Simbad y sus compañeros en la isla cuando se encontraron con el gigante:
Continuó haciendo lo mismo con todos los demás, examinándolos a todos unos después de otros, hasta que le llegó el turno al arráez del barco, que era un hombre gordo y cebón, ancho de hombros y recio y fornido y, al verlo el gigantón, dio muestras de quedar complacido.
Levantólo luego en vilo, de igual modo que coge a la res el matarife, y lo arrojó al suelo y le puso el pie encima del cuello y enristró en su mano un asador gigantesco y se lo metió por el pecho y se lo hundió bien adentro, hasta que le salió por la espalda el otro extremo.
Procedió después a encender fuego y puso en él al arráez y empezó a darle vueltas hasta que se doró por igual todo su cuerpo, y entonces lo apartó del fuego y se lo colocó delante y procedió a descuartizarlo y a hacerlo pedazos y a partir la carne con sus garras y a engullírsela sin parar, hasta no dejar nada, y después royó los huesos y se sorbió su tuétano, hasta que al fin se dio por satisfecho y tiró al suelo el resto del esqueleto".

RL, estos días, ha escrito por su cuenta un par de inicios de historias de Simbad, el primero fue muy breve, el segundo va mejor, aunque por lo que lo conozco, supongo que no seguirá mucho más allá, y se irá tras otros intereses. Al menos ayer le pedí que me hiciera un dibujo sobre Simbad y me hizo éste:

20041105simbadrl

la primera versión de su historia fue así:

un dia simbad el marino navegaba por el mar cuando noto que llovia y sono un trueno se levanto una ola gigante


la segunda (respetando sus incorrecciones ortográficas y sintácticas) es esta:

las mil y una noche
simbad el marino
os boy a contar una de mis historias
cuando yo estava nabegando cuando de repente sono un trueno y empezo a llover y se levanto una ola gigante con espuma callo un trueno callo y casi destrosa el barco en mil pedazoz mientras la ola callo sobre el barco i lo inundo repletamente de agua y por fin se calmo la tempestad


Quiero citar ahora a un escritor de mis favoritos: Alberto Manguel. En un artículo de finales de 2002, hablaba sobre el amable gueto de la literatura infantil
la categoría "literatura infantil" no fue inventada hasta el siglo XVII, nuestros antepasados en Babilonia, Grecia, India y China leyeron en sus remotas infancias los libros escritos para sus padres pero porque eran niños quienes los leían, los mismos libros eran también otros. Toda categoría es censura. Defiende releer la llamada literatura infantil con la esperanza de sentir las emociones que (bien sabemos) no pueden sentirse más que la primera vez
y cita a algunos de mis autores de referencia, evidentes muchos de ellos como Carroll, Edith Nesbit, RL Stevenson, Carlo Collodi, incluyendo para mi sorpresa y deleite a Tove Jansson; no cita a otros como Baum o Richard Hugues pero no importa.

viernes, 5 de noviembre de 2004

Espinita 009: Lenguaje pirético

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Si el mundo se hace más feo, más triste e incomprensible, no es bueno, pero es un motivo más para seguir adelante con Espinita, intentando entender algo de todo esto.
Aquí aparece por primera vez Caballito Frenado, un personaje importante hace unos años pero que se ha ido aislando, muchas de las historias donde aparecía las he desechado; también ha cambiado mucho su carácter, las cosas de las que prefiere hablar. Es un motivo más para seguir pensando que no es bueno definir a cada personaje con unos rasgos determinados y ya está, así será siempre: lo que a veces se llama una biblia de la serie. Yo prefiero dejarlos que cambien, o no, el tiempo lo va diciendo. Un día hablaré del nombre Caballito Frenado. En realidad lo llaman Caballito solamente.

Esta historia, escrita hace años, la dibujé hace un par de semanas sobre un folio pintado creo que por mi hija. Hoy, el paisaje amenazador, cálido pero oscuro encaja con lo que siento respecto al futuro, aunque quizá mañana no, eso tienen los dibujos, las pinturas. Pirético es lo referido a la fiebre, febril

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viernes, 29 de octubre de 2004

Espinita 008: Galletas redondas

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Sé que esta historia es una versión de una otra que leí alguna vez en alguna parte, adaptada a estos personajes y a este territorio. Creo, estoy casi seguro, de que es la única adaptación que he hecho hasta el momento. En general es una cuestión de principios para mí evitarlo: se abusa mucho de las versiones o adaptaciones de historias ajenas, las respeto pero alguien tiene que hacer historias más o menos nuevas en algún momento ¿no?. Este es el único caso que yo recuerde en que me he saltado mi propia norma, pero conscientemente, como imperfección, para recordarme dónde está el suelo. Lo que sí que no recuerdo (tampoco importa) es dónde leí la historia.

En cuanto a la técnica, después de algunos bocetos hice una versión a lápiz, y se la dejé a mi hija, de 5 años, para que la coloreara, para estimularla un poco. Hizo algunos disparates, pero hay que decir que usó algunos recursos gráficos sorprendentes, y aunque luego yo trabajé sobre su coloreado, que quedó irreconocible, aprendí de la experiencia.

Creo que mejor que yo, lo explica Orson Scott Card en El Juego de Ender:

—Necesito que seas ingenioso, Bean. Necesito que pienses soluciones para problemas que
todavía no hemos visto. Quiero que intentes cosas que nadie ha intentado porque sean
absolutamente estúpidas.
—¿Por qué yo?
—Porque aunque hay soldados mejores que tú en la escuadra Dragón, no muchos, pero
algunos, no hay nadie que piense mejor y más rápido que tú.
...
—¿Y qué pasa si no se me ocurre nada?
—Entonces estaba equivocado con respecto a ti.
Bean esbozó una sonrisa.
—No estás equivocado. Las luces se apagaron.
...
Pensó en media docena de ideas antes de dormirse. Ender estaría satisfecho; todas eran estúpidas.



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viernes, 22 de octubre de 2004

Espinita 007: Una ciudad

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Las ciudades ideales son de esas imágenes que descubres por ti mismo, nunca acabas de entender por qué no te has fijado en ellas antes y ya no olvidas nunca. No las he visto en directo, no es fácil con lo dispersas que están por el mundo: Italia, Estados Unidos, Alemania. En esta historia usé un fragmento de la que está en Urbino, Italia (Galería Nacional de las Marcas); podría haber sido de cualquiera de las otras dos.

Al principio yo en estos cuadros leía metafísica, soledad, pureza, Italo Calvino, minimalismo, cosas así. Cuando vi la película 12 Monos, sé que ni me fijé en que aparecía una de estas tres tablas; por aquella época yo aún no había descubierto a las Ciudades. Pero un día, viendo la película en casa, me saltó a la vista el travelling hacia atrás desde la Tabla de Baltimore, como un golpe. Entonces, a mi visión de estas tres piezas se añadieron otros matices: el mundo del futuro destruido por el hombre, del que sólo quedan ciudades intactas y desiertas, los virus que exterminan a la especie, la bomba de neutrones.

He buscado información sobre la película y sorprendentemente parece que nadie habla de este cuadro, y aunque no es imprescindible, sí que es un elemento importante y que de un modo sutil encaja perfectamente con la historia, enriqueciéndola. En el guión de la película la escena donde vemos el cuadro es así:

INT. ART GALLERY - NIGHT

A strikingly "real" world of bright colors. Extravagant paintings adorn the walls. A POET, tiny and ruddy faced, squints over his glasses as he reads in a booming voice to an AUDIENCE of thirty seated on folding chairs.

POET
Still among the myriad microwaves, the
infra-red messages, the gigabytes of ones
and zeroes, we find words, infinitesimally
small, byte-sized now, tinier even than
science lurking in some vague electricity
where, if we listen we can hear the solitary
voice of that poet telling us,
"We are no other than a moving row
Of Magic shadow-shapes that come and go
Round with the Sun-illumined Lantern hold
In Midnight by the Master of the show."

As the POET reads, we STUDY the audience, mostly YUPPIE CULTURE JUNKIES or BOHEMIANS. Among them, a light-haired woman of twenty-eight, soberly dressed, wearing glasses. She's KATHRYN RAILLY. And it's her beeper that suddenly BEEPS. BEEP! BEEP!


No se nombra para nada a la Tabla, sólo se habla de extravagant paintings. ¿Fue una improvisación? ¿se escribió el guión antes de conseguir permiso para rodar en el museo Walters?¿no se nombra porque el director y el guionista ya sabían qué cuadro usar?. No lo sé. El guionista es David Peoples, con el que tengo algo más que averiguar, quizá, algún día: él fue una de las personas que participó en el guión de Blade Runner, y...
y mejor dejo esta ramificación para otro post futuro.

La tabla de Baltimore está en el museo Walters, que recoge la colección de William y sobre todo de su hijo Henry Walters, que fue quien a finales del siglo XIX compró en Roma la colección Massarenti, con una lista vertiginosa de 1700 objetos, entre ellos, esta Ciudad Ideal; Walters fletó un barco y se llevó todo a Baltimore, donde compró tres casas más para colocarlo todo. La colección estaba en el Palazzo Accoramboni, en Roma, en el barrio del Borgo, justo en la Spina del Borgo, y tuvo mala suerte porque en los años 30, Mussolini demolió medio barrio para hacer una gran avenida, la Via de la Conciliazione, que desembocara en la Plaza de San Pedro, desde el Castillo de Sant'Angelo. Entre lo demolido, el Palazzo Accoramboni.

Estos tres cuadros también me llevan a los dibujos de perspectiva de decorados teatrales de Serlio: la Escena Trágica, la Escena Cómica... Las relaciones entre perspectiva, decorados teatrales, arquitectura, ilusionismo óptico, son otro mundo que se abre y nos lleva muy lejos, pero donde hoy no entraré.

Una última mirada al cómic: quise contrastar los sueños de Siete, perdido en una arquitectura gélida, con la calidez de los barrancos por donde Espín lo acompaña mientras se van alejando entre sí, no sólo físicamente.

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viernes, 15 de octubre de 2004

Espinita 006: Puntería

20041015plonc

Las historias de Espinita las empecé a dibujar hace ya mucho, creo que en 1985 (más o menos). En esa época, realmente las dibujaba, es decir, desarrollaba la historia a medida que iba dibujando versiones toscas, casi bocetos. Hace mucho que ya no, que escribo guiones y sólo mucho después dibujo la historia. Esta diferencia entre dibujar y escribir no es un detalle lateral, sino que (creo) condiciona la propia historia: Espinita (tampoco se llamaba así por entonces, realmente no tenía nombre) en 1985 eran historias físicas, todo eran golpes, caídas, plonc, pum, plas, ay, croc, plaf, riiiic, bum, como películas de cine mudo (de la Keystone). Desde hace años, las historias tienen poco de físicas, poco movimiento, nada de caídas, más diálogo y más procesos mentales. En cierto modo ahora me gusta más escribir la historia que dibujarla, de hecho una vez escrita a veces pienso (no debería hacerlo) que por qué dibujarla.
Puntería es de esas historias antiguas, una de las pocas supervivientes, creo que la dejé como un recuerdo.

Como curiosidad, en loa materiales extra de la historia he puesto una versión esbozada, debe ser de finales de los años 80, y debería haber otra más antigua aún, pero supongo que la perdí.

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Aquella tarde en que vi por primera y última vez a la Mir camino del océano.

20041014soviet

Hace unos días, en el blog de La Petite Claudine, que suelo leer con interés, me encontré con una bolsa para ordenador, con la particularidad de estar fabricada con materiales usados en los Soyuz (concretamente, tela de paracaídas). Este post hace que sienta un poco de nostalgia por cosas que nunca viví: la historia de la exploración del cosmos soviética desde los años 50 hasta los comienzos del siglo 21. El único trocito al que llegué es tan fugaz que se necesita mucha sublimación para fijarlo:

Era el año 2001, la estación espacial Mir se estaba cayendo. En alguna parte había leído los días y horas exactas en que estaba calculado que se vería en el cielo sobre esta isla; los dos primeros días estuvo nublado, con ese mar de nubes espeso que cubre el Valle; sólo quedaba un día, luego la Estación iba directa a la desintegración. Recién anochecido, cielo despejado, todos en la azotea esperando, y en el momento exacto en que estaba calculado apareció tan brillante como Sirio, sobre las siluetas de los telescopios de Izaña, hacia el Oeste; a toda velocidad, mucho más rápida que cualquier cosa que yo haya visto en el cielo, cruzó sobre La Ladera en dirección sureste, silenciosa, haciéndose pequeñita mientras se alejaba; no sé por qué uno espera que algo tan brillante y tan veloz debería hacer ruido, pero no fue así. En total el paso de la Mir duró unos 30-40 segundos. Es difícil olvidarlo.

En ese mes de marzo de 2001, durante semanas escuché noticias en las que se decía más o menos que la Mir podía caer en cualquier sitio, se hablaba de lo desastroso del programa espacial soviético, se mezclaba con la descomposición de la URSS, a la vez que se derrotaba toda una serie de opciones históricas, éticas, políticas, estéticas incluso. Un ejemplo:
Rusia esperaba ayer con angustia la caída de la Mir, prevista para las 7.30 de hoy (hora peninsular) en una zona alrededor de los 44 grados de latitud sur y 150 grados de longitud oeste. Una inquietud muy diferente a la que podían tener los neozelandeses o los chilenos, sobre cuyas cabezas había una remota posibilidad de que cayera algún fragmento del coloso orbital. Para los rusos, con la nave se hunde el orgullo de sentirse ciudadanos de la primera potencia espacial. El fin de la Mir supone asumir que viven en un país de segunda fila, la dura realidad no sólo de que están a la zaga de EE UU, sino de que la distancia aumenta.


Por lo que yo sé, la Mir, diseñada para una vida de 5 años y que duró en órbita 15, cayó cuándo y dónde los ingenieros decidieron, no hubo accidentes, pero no quiero ahora ponerme a analizar la situación actual de las industrias aeroespaciales del mundo, no es mi campo. Yo sólo puedo hablar desde lo subjetivo de mis emociones ante la estética seca y lo-fi de la cosmonáutica soviética; de esos perritos cosmonautas saliendo al espacio y regresando (excepto sí, la pobre Laika); de Valentina Tereshkova orbitando la Tierra en 1963, cuando yo estaba recién nacido; de las naves robóticas, los Lunik, estrellándose contra la Luna, fotografiándola por la cara oculta, alunizando, perforando, recogiendo piedras y trayéndolas cuidadosamente a la Tierra; de los Lunajod, con su aspecto de cacharro delirante de prototipo de científico loco recorriendo ellos solos la superficie de la Luna haciendo experimentos, enviando resultados en una época ya tan lejana como 1970, mientras yo con 7 años seguramente estaba jugando a hacer cometas en el barranco cerca de casa de mi abuela. A esos recuerdos que no tengo pero que puedo reconstruir les debo seguramente un guión, no sé cómo.

lunes, 11 de octubre de 2004

Espinita 005: Un cubo y dos piedras

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Esta es una historia antigua, que resultó de la fusión de otras dos muy cortitas. La línea de unión se nota, pero en su momento la dejé así por razones que olvidé; como el título, no lo entiendo del todo. Algo que pasa cuando llevas mucho tiempo de guiones, revisiones, cambios, es que años después has olvidado tanto que ves como por otros ojos el trabajo de alguien extraño.

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sábado, 9 de octubre de 2004

Microhistoria: la vida circular

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Mi intención es publicar una historia nueva cada jueves o viernes, pero ya estamos en sábado y la historia de esta semana lleva mucho retraso; realmente está casi acabada pero no termina de gustarme el estilo y quiero trabajarla unos días más.
Así que publico esta microhistoria sin título, sobre la vida en círculos, sólo en el blog.

lunes, 4 de octubre de 2004

Espinita y la Cultura Libre

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La serie de cómics Espinita es un proyecto en el que he trabajado muchos años, realmente es en lo que más tiempo he invertido en toda mi vida, y eso sin considerar los trabajos en otros campos, como pintura, dibujo, fotografía o incluso música que finalmente han ayudado a definir paisajes, acompañar historias, centrar personajes, enriquecer estilos gráficos.
Estoy convencido de que Espinita tiene que ser parte de la Cultura Libre, y por eso lo publico en Internet con licencia Creative Commons. Para mí, es la única opción ética posible. No sé si cambiaré de opinión con el tiempo, pero espero no hacerlo. Mientras tanto, quizá ayude a alguien en el mundo a ser creativo.

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Agradezco enormemente el trabajo que han realizado en todo esto las personas que están detrás de la web Elástico y todas las personas que de alguna forma me han enseñado y ayudado a pensar.


Reproduzco ahora un artículo de Carlos Sánchez Almeida (también enlazo aquí con el original, a donde te recomiendo que vayas para encontrar muchos enlaces sobre el tema) con el que no estoy totalmente de acuerdo (aunque por supuesto copio entero), pero que considero necesario y esclarecedor, y uno de esos textos que te encuentras de vez en cuando y que donde antes había un muro abren una ventana y de repente puedes ver un montón de cosas nuevas desde ahí, o cosas viejas pero desde otro punto de vista. Una vez volé en avioneta sobre la isla y se parece en algo.




República Internet. octubre 1, 2004
Carta a Hipatia
Por Carlos Sánchez Almeida



“Lo perdimos todo, pero por eso mismo apostamos por algo
que sólo te pueden arrebatar matándote: el conocimiento.”

Sari Nusseibeh



20041003hipatiaf


1.- A modo de prólogo: Cántico por Leibowitz

Este texto está dedicado a Manuel Hernández, un carmelita descalzo que, en los días que escribo, y según informa Ramón Lobo para El País, es el último español residente en Irak. Se ha quedado allí para defender la biblioteca de su convento, sin armas, de la única forma que se pueden defender las bibliotecas: ordenando, limpiando y clasificando sus libros. Con sus santos cojones –con perdón- y con una provisión de chorizo en la despensa. En la entrevista comenta con amargura que se pasa las tardes peleándose con Internet: “No consigo ver periódicos españoles; todos piden clave de acceso”. Entre ellos, aquel en el que se publica su entrevista, dado que el grupo mediático al que pertenece se ha empeñado en poner candados a la información, sea en Internet o a través de las señales de radiodifusión televisiva, mientras vende los libros de Saramago a veinte euros.

Un hombre solo, encerrado en su biblioteca, empeñado en salvar un montón de libros. Como tantos monjes anónimos a lo largo de la historia, como el hermano Francis de “Cántico por Leibowitz”, como tú, Hipatia.

2.- La nueva Alejandría

Cuando Ignasi Labastida, coordinador del proyecto de traducción de las licencias Creative Commons, me pidió que preparase un texto para la presentación, lo primero que pensé es que yo no era la persona adecuada. Y no sólo porque hay otras personas que en nuestro país han hecho mucho más que yo por la difusión del copyleft; sin ir más lejos, Pepe Cervera y Javier Candeira, que hoy nos acompañan en esta mesa, o mi compañero y amigo Javier Maestre, cuyos conocimientos de inglés jurídico le han permitido abordar un gran trabajo de traducción. Hay otra razón más importante, que me convierten en una persona “inadecuada”, y es que yo no creo ni en el copyright ni en el copyleft: en lo que de verdad creo es en la piratería.

No se me asusten: cuando hablo de piratería me estoy refiriendo a la libertad de copia total, sin restricciones. Al derecho de cita en su sentido más amplio, a los hombros de gigantes sobre los que se sentaba Newton, para ver más lejos que nadie hasta entonces. A lo que ha venido haciendo el ser humano desde el principio de los tiempos: compartir el conocimiento.

La cuestión es que no podía defraudar la inmerecida confianza que los organizadores de este acto habían depositado en mi, así que me vi en el brete de improvisar unas palabras para defender algo en lo que no creo. Algo tremendamente complicado para un abogado –no se rían, por favor-, casi tanto como lo sería improvisar sermones para un cura ateo. Como es lógico, dados mis antecedentes, decidí recurrir a la piratería.

Tratándose de copiar ideas, lo primero que me vino a la cabeza es un viejo texto de Carl Sagan, publicado en su monumental obra “Cosmos”, donde explicaba la historia de la Biblioteca de Alejandría, cómo registraban todos los barcos que llegaban a su puerto en busca de libros. También lo cuenta Simon Singh en “El enigma de Fermat”. Se confiscaban todos los libros que los barcos llevasen consigo, y pasaban a manos de los escribas. Éstos copiaban los volúmenes y donaban el original a la biblioteca mientras que al propietario podían ofrecerle con displicencia un duplicado de la obra. Gracias a este meticuloso servicio de reproducciones para los antiguos viajeros, los historiadores de hoy mantienen cierta esperanza de que una copia de algún gran texto perdido pueda aparecer en un desván de cualquier rincón del mundo. Eso es lo que ocurrió en 1906, cuando J.L. Heiberg descubrió en Constantinopla un manuscrito, el Método, que contenía algunos de los escritos originales de Arquímedes.

También cuenta Sagan que la última bibliotecaria de Alejandría fue Hipatia. Y pensando en hablar de ella y para ella, me vino a la cabeza el blog que bajo el título “Mails a Hipàtia”, mantiene Vicent Partal, director de Vilaweb, el primer periódico en catalán de Internet. Decidí consumar mi crimen, no sin antes pedirle respetuosamente permiso a Vicent para piratear su idea. Excusatio non petita, acusatio manifesta.

Este humilde texto es una carta a Hipatia. Quiero explicarle a la última bibliotecaria de Alejandría a dónde hemos llegado, desde aquel lejano día en que se quedó sola, defendiendo su biblioteca. Y quiero explicárselo porque ahora, igual que entonces, son perseguidos todos aquellos que se acercan a la fruta prohibida del árbol de la ciencia. Porque en estos tiempos confusos que nos ha tocado vivir, es cuando más cerca está de cumplirse el sueño de Hipatia: la unificación, en una sola biblioteca, de todo el patrimonio cultural de la humanidad.

Y porque también ahora, la nueva Alejandría corre peligro. En unos casos, mediante la censura, y en muchos más, utilizando la propiedad intelectual como mordaza.

Han pasado dos mil años, y la lucha no ha terminado. Ahora los inquisidores visten toga, y se llenan la boca de derechos de autor, asesinando a Hipatia con cada nueva demanda que presentan. Igual que aquellos fanáticos enfurecidos que arrancaron la piel de Hipatia, para después prender fuego a su biblioteca, siguiendo consignas del arzobispo Cirilo, después proclamado santo:


“un grave eclesiástico destos que gobiernan las casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen ser miserables...”
Son palabras de Cervantes, la siguiente víctima de esta epístola. Hace escasas fechas, Miquel Vidal, webmaster de Barrapunto, y otra de las personas que dignificarían esta mesa con su presencia, me reprendía amablemente por sostener que la difusión del Quijote por Europa se debió en buena parte a la piratería de impresores sin escrúpulos. Sostenía Miquel, con razón, que no podía hablarse de piratería cuando no existían derechos de autor. Debíase mi yerro a la censura del licenciado Márquez Torres a la segunda parte del Quijote:


"muchos caballeros franceses, de los que vinieron acompañando al embajador, tan corteses como entendidos y amigos de buenas letras, se llegaron a mí y a otros capellanes del cardenal mi señor, deseosos de saber qué libros de ingenio andaban más validos; y, tocando acaso en éste que yo estaba censurando, apenas oyeron el nombre de Miguel de Cervantes, cuando se comenzaron a hacer lenguas, encareciendo la estimación en que, así en Francia como en los reinos sus confinantes, se tenían sus obras: la Galatea, que alguno dellos tiene casi de memoria la primera parte désta, y la novelas. Preguntáronme muy por menor su edad, su profesión, calidad y cantidad. Halléme obligado a decir que era viejo, soldado, hidalgo y pobre, a que uno respondió estas formales palabras: "Pues, ¿a tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario público?" Acudió otro de aquellos caballeros con este pensamiento y con mucha agudeza, y dijo: "Si necesidad le ha de obligar a escribir, plega a Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre,haga rico a todo el mundo".
Viejo, soldado, hidalgo y pobre. Así murió Cervantes, pocos meses después de que se escribiesen esas palabras, mientras en toda Europa ya se conocía su obra. El autor que hiciera ricos a tantos y tantos impresores fue enterrado con la cara descubierta, siendo sufragado su sepelio con cargo a la beneficencia. Sea ésta la mayor, que no la última, paradoja de los derechos de autor, que sólo enriquecen a aquellos que los roban.

3.- Si la propiedad es un robo, los derechos de autor son un timo

Habré de confesarme de un nuevo pecado: a mi codicia le sumo la ignorancia. No hará ni dos años que descubrí las Creative Commons, de la mano del periodista, músico, y sin embargo amigo, Nacho Escolar, en cuyo blog Escolar.net aparecía un curioso símbolo gris con la leyenda “Some rights reserved”, algunos derechos reservados. Mofándome de él, quedé de lo más corrido, y mi penitencia no es otra que estar hoy aquí defendiendo la magna obra de Lorenzo Lessig, traducida a los idiomas de Cervantes y Ausiàs March.

Quien publica en Internet desde hace años, y conoce las reglas no escritas del medio, sabe que nada puede reclamar cuando le copian. Como mucho, y con buena voluntad, podría conseguirse el respeto por una de esas normas consuetudinarias: la etiqueta de la Red, por la cual aquel que cita a otro, debe informar al lector de la fuente original. Una regla vulnerada sistemáticamente por los medios convencionales que invadieron la Red en busca del Dorado, y que no contentos con haber intentado convertirla -fracasando- en un gran bazar, ahora quieren mutarla en campo de batallas judiciales.

A medio camino entre los mercaderes del copyright y los piratas, Lessig se me antojaba un iluso, un parvenu, alguien que no llegó a tiempo con la primera generación de ciberactivistas, y que en consecuencia tenía que buscar nuevas vías de negocio, abriéndose camino para buscar su nicho ecológico entre los dinosaurios de la Electronic Frontier Foundation.

Reconozco mi error, como tendrán que reconocerlo a medio plazo todos aquellos que aún desprecian el fenómeno weblog. Creative Commons, sea o no un negocio para Lessig, es una iniciativa imprescindible. Y lo es porque de ella depende la supervivencia del espíritu Internet.

A lo largo de los últimos años hemos visto ridiculeces de todo tipo. De entre todas, se llevan la palma las de aquellos leguleyos que planteaban acciones judiciales contra los enlaces de hipertexto, que son la esencia de la Red. Mercaderes que pretenden poner candados a la información, en nombre de la sacrosanta propiedad intelectual, al tiempo que imponen condiciones leoninas a sus creadores. Una especie que todavía tiene mucho poder en el mundo real, en la medida que los políticos profesionales les obedecen, redactando las leyes a su dictado. Pero también una especie que desconoce las reglas no escritas de la Red, con las que se han estrellado una y otra vez.

En este panorama, un mirlo blanco como Lessig es necesario. Y lo es porque ofrece un lenguaje inteligible a dos sectores hasta ahora irreconciliables: ofrece un texto jurídico que pueden entender tanto los que adoran la ley como los que, despreciándola, sólo creen en la etiqueta de la Red. Un texto que eleva la norma no escrita de Internet a rango de ley entre las partes. Las licencias Creative Commons conjugan el respeto a la autoría, el reconocimiento al creador original, con la posibilidad de que su obra se difunda entre el mayor público posible. Algo esencial para el nuevo tejido comunicacional que conforman los weblogs.

En pocos años no recordaremos cómo era posible pasarnos una mañana visitando sitios: pasarán a la historia los medios que no sindiquen sus contenidos mediante agregadores como Feedmania o Bloglines. En esa nueva Internet, Creative Commons será la ley. Y lo será porque de ello depende la supervivencia de Internet como la Nueva Alejandría, como gran tesoro del conocimiento humano.

Richard Stallman, en una de sus maravillosas metáforas, ha definido las patentes de software como un campo minado: cuesta muy poco sembrar los campos con ellas, y muchísimo trabajo eliminarlas. En el campo colectivo del conocimiento, cada señal de copyright es una mina contra la inteligencia, un atentado criminal al patrimonio cultural de la humanidad.

Sólo podremos reconstruir la Gran Biblioteca si mantenemos su integridad, y para ello hemos de volcar todo el conocimiento en la Red, de forma libre y gratuita. Y para conseguir ese objetivo, tenemos que vencer a los mercaderes de la cultura, desterrando de la Red a su areópago de leguleyos. Y en ese contexto de guerra total, Creative Commons es un arma de creación masiva.

4.- Si tiene copyright, no lo compres

La marca de los justos, frente a la que nada podrá hacer el ángel exterminador del copyright: eso es lo que representa Creative Commons para la nueva Internet. Un sello gris que informa al lector, diciéndole: lo que aquí encuentres pertenece a todos: su autor lo ha creado para que lo veas, para que lo copies, para que lo compartas, para que puedas crear tú también. Para que la galaxia de la creación común se multiplique como granos de arena. Para que las nuevas luminarias de la creación libre guíen la inteligencia humana, más allá de los agujeros negros del copyright.

Lawrence Lessig y Creative Commons han abierto una senda en el campo de minas, colgando en Internet un buscador de obras bajo licencia procomún, que permite encontrar todo tipo de creaciones intelectuales copyleft. No necesitamos a los grandes medios: en toda nuestra vida, no tendremos tiempo de leer todo aquello que ya es patrimonio común.

Cuando empresas como Disney, -que como ha denunciado Lessig, deben buena parte de sus títulos al reciclado de obras que ya estaban en el dominio público- consiguen que los partidos políticos amplíen el plazo de copyright hasta los 95 años; cuando los dos partidos políticos mayoritarios en España redactan un Código Penal a la medida de los grandes editores, la apuesta por el copyleft se convierte en militancia.

Normas como la Ley Orgánica 15/2003, que criminaliza la simple difusión de información, cuando ésta perjudique a los titulares de los derechos de autor, nos obligan a tomar partido. Ante la represión, sólo cabe la revuelta; y la revuelta, hoy, es renegar del copyright. Si no tiene un sello gris que permita difundir libremente la cultura, si no es copyleft, no lo compres. No lo leas, no lo escuches, no lo copies. No interesa.

Lo confieso, soy un sectario: me han obligado a serlo aquellos que me amenazan con cárcel mientras se llenan la boca de derechos de autor. Y por ello propongo desde aquí tomar partido: o con la cultura, o con el copyright. Como si fuese una consigna revolucionaria: si tiene copyright, no lo compres.

Que se guarden sus textos, sus canciones, sus películas. Si ensucian su obra con la rúbrica “Todos los derechos reservados”, la enterrarán para siempre.

5.- "Quant el preu, tan mòdic es, que penso no cobrar res"

A raíz de la caída de Málaga durante la Guerra Civil, el poeta León Felipe escribió un poema titulado “La insignia”. En su preámbulo escribió la más bella definición del copyleft que he podido encontrar:


“Este poema se inició a raíz de la caída de Málaga y adquirió esta expresión después de la caída de Bilbao. Así como va aquí es la última variante, la más estructurada, la que prefiere y suscribe el autor. Y anula todas las demás anteriores que ha publicado la prensa. No se dice esto por razones ni intereses editoriales. Aquí no hay Copyright. Se han impreso quinientos ejemplares para tirarlos al aire de Valencia y que los multiplique el viento.“

El copyright restrictivo es un inmenso cementerio de libros, condenados a la podredumbre por miserables que jamás los leerán. A sus turbios manejos políticos, como destapa Lessig en Free Culture, les debemos, por poner un ejemplo, que la Edad de Oro de la Ciencia Ficción siga en manos de editores mediocres. Obras maravillosas, que deberían haber pasado hace mucho tiempo al dominio público, duermen en el limbo del olvido.

Internet es una revolución, que nos sitúa en una encrucijada de importancia capital. De lo que ahora hagamos, tendremos que rendir cuentas ante nuestros descendientes. Cuando quieren arrebatarnos el campo común de la cultura, nuestro creative commons, nuestro procomún creativo, “el nostre empriu creatiu”, no caben medias tintas. Poder encender el ordenador y leer, escuchar, visualizar el patrimonio cultural que nos ha hecho humanos, no puede, ni debe, ser una batalla judicial. Ha de ser una prioridad política, porque es una necesidad histórica.

Sentado sobre hombros de gigantes, y no por ello menos miope, este texto que hoy firmo no tiene importancia, es otro grano de arena, una lágrima en la lluvia. Todo cuanto hay en él se lo debo a otras personas, muchas de las cuales han muerto; afortunadamente, también hay muchas que hoy me honran con su amistad. Todos me han enseñado algo, y por ello este texto no puede tener copyright: sería una apropiación indebida. Es para ti, Hipatia, y para cuantos quieran leerlo, copiarlo, reutilizarlo, e incluso olvidarlo, como la tierra que un día me cubra olvidará a su autor. Renunciando a cualquier derecho, para mi y para mis herederos, lo dejo sembrado en el campo común.

Y si ha de dar algún fruto, que lo multiplique el viento.


Barcelona, 1 de octubre de 2004.
Carlos Sánchez Almeida
República Internet

jueves, 30 de septiembre de 2004

Espinita 004: En el cielo

20040930nube

Anoto que, sin más motivo que lo imprevisto, de forma curiosamente adecuada (el cielo, volar, la noche), escribo este post (en una pda) en medio de un campo de aviación, aunque es poco más que una pista ancha, de tierra, de unos 200m, improvisada una noche para las avionetas fumigadoras, en la famosa plaga de la langosta de 1958.

En el cielo es una historia basada, en su momento, en un chiste malo y absurdo: un loco está subido a un moral, llega otro loco -¿qué haces? -como higos -¡pero si esto es un moral! -sí, pero los higos los tengo en una bolsita.

Sustituir higos por niños y árboles por cielo-infierno da un resultado insospechado, y encaja mucho con lo que imagino que deben ser los sueños de Espín: dioses geológicos, mundos minerales. A lo largo de los años, las cajas de zapatos, las libretas y blocs esta historia ha sobrevivido a muchas tormentas, erupciones, terremotos y revisiones, así que supongamos que a pesar de su humilde origen tiene algo de interés.


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Actualización, marzo 2005: pasa el tiempo y sigue sin convencerme el tratamiento gráfico de esta historia, así que dejo anotado que tengo que cambiarlo.

viernes, 24 de septiembre de 2004

Espinita 003: El mundo reciente

20040917enanosaltarin

Una historia un poco pretenciosa, eso es lo primero que quiero decir. Aquí aparece Amalia, la narradora; también está la versión Espinita de la conocida pregunta "si cae un árbol en el bosque y nadie lo oye, ¿ha caído?", creo que su origen es un koan zen, aunque no estoy seguro.
También quise hablar sobre una idea, relacionada con lo anterior, con otro matiz: lo que no tiene nombre no existe. Esa idea la escuché una vez en una conferencia planteando que cuando un lugar, un monte, un barranquillo, no tiene nombre a nadie le importa, por ejemplo, que desaparezca; dale un nombre y le das identidad y por tanto, existe.

El enano saltarín, del cuento "La hija del molinero", recogido por los Hermanos Grimm se hunde en el suelo cuando adivinan su nombre "-¿Te llamas quizá Enano Saltarín? -¡Eso te lo ha dicho el diablo, te lo ha dicho el diablo! -gritó el hombrecillo y pateó con tal fuerza con el pie derecho en el suelo que se hundió hasta la cintura. Y luego en su ira cogió el pie izquierdo con las dos manos y se partió a sí mismo en dos." es sólo un ejemplo de cómo en muchos cuentos conocer el nombre de alguien nos da poder sobre él. Un día tengo que escribir sobre el nombre de los personajes de Espinita.

La frase "El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.", además de que es perfecta en la historia, evidentemente es un homenaje (muy sincero) a Cien años de soledad, está extraída del primer y largo párrafo de la novela. Mi interés por el libro, la historia y el modo de narrarla (tan interesante una cosa como la otra) me llevó una vez a memorizar dos fragmentos: el párrafo final y también gran parte del comienzo, desde "Muchos años después ..." hasta "...la tierra es redonda como una naranja.". Fue un proceso largo y aburrido pero conocer tanto un texto te hace comprenderlo mejor, entender el sentido de las pausas, de la longitud de las frases, de las palabras usadas.

Traducción del fragmento de "La hija del molinero" de los hermanos Grimm de María Antonia Seijo; ilustración del Enano Saltarín partiéndose a sí mismo de Tatiana Hauptmann.


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domingo, 19 de septiembre de 2004

cielo estrellado en Agache, septiembre, naturaleza geométrica

20040919insectoyposte

septiembre

Septiembre marca para mí el comienzo del año, siempre ha sido así, funcionando por cursos escolares, primero porque era alumno y luego como profesor, y también por la Bajada al Socorro, una fiesta local la primera semana de septiembre que te dice: se acabó el año, se acabó el año.

estrellas

Anoche volvía conduciendo desde El Escobonal y en la carretera solitaria que baja hasta la autopista paré un momento sólo para disfrutar de lo limpio que estaba el cielo y lo nítida que se veía la Vía Láctea; desde la azotea de mi casa ya no se ve ni la mitad de estrellas que hace unos años. Estos días estoy dándole vueltas a una historia sobre los nombres de las estrellas, aunque si mantengo el orden de los guiones, será para dentro de al menos tres años.

bichos

R. entra en la casa, muy sucio, y me enseña un bote de cristal lleno de escararajos y otros bichos parecidos a las mariquitas, esos con unos dibujos geométricos fantásticos por encima; luego hago un boceto (aquí arriba, le añadí color) del insecto mientras pienso en cómo me recuerda a las decoraciones ndebele.
*Por la noche encuentro que se trata de un Pyrrhocoris apterus, lo que no le quita misterio a su geometría decorativa.

viernes, 17 de septiembre de 2004

Espinita 002: Café

20040917mokaexpress

La protagonista de esta historia es Espín, pero también, de algún modo, la cafetera. Desde niño he visto cafeteras de aluminio como esta (en muchos casos imitaciones) en mi casa, en casa de mi abuela, en casi cualquier sitio y sólo en los últimos años ha sido desplazada por modelos más modernos.

La Moka Express, creada por Alfonso Bialetti, no sólo es estética, sino que inventó una nueva forma de hacer café. Además, son muy interesantes sus relaciones con el desarrollo industrial de Italia en la década de 1930. Este artículo, del sitio web I need Coffee, relaciona de manera sorprendente el fascismo italiano, la industria, el aluminio y la cafeína como símbolos de modernidad. No puedo evitar enlazar todo esto con el Futurismo, veinte años anterior.

Repasando una vez más el Manifiesto Futurista de 1909, hay que sonreir leyendo los cantos al "vibrante fervor nocturno de los arsenales y de los astilleros incendiados por violentas lunas eléctricas" y luego ir dejando la sonrisa por algo de pena con las inocentes exclamaciones por la glorificación de la guerra, la destrucción de las bibliotecas y los museos, la velocidad y el humo de la industria. Mi hijo, que tiene ahora siete años, a veces fantasea y se fascina también con bombas atómicas, misiles, y cosas así, aunque luego se quedó MUY preocupado tras ver Spiderman 2 y el caso de DocOc, preguntándose -de verdad- si la ciencia puede llegar a destruir el mundo. En cualquier caso, los resultados estéticos del Futurismo sí que me han cautivado siempre, hay que reconocerlo. Haciendo un inciso, resulta penoso comparar el reverso de la moneda de 20 céntimos de euro de Italia, con una escultura de Boccioni (la más conocida quizá: Forma única de continuidad en el espacio) con el reverso de España : una cabeza de Cervantes flotando junto a una mano con una pluma. Volviendo a la cafetera, en el contexto en que la he conocido, nunca fue para mí símbolo de modernidad sino de otras cosas más difíciles de explicar; especialmente en el contexto de la vida en un pueblo más o menos pequeño invitar a alguien a hacerle una tacita de café, poner la cafetera al fuego, es sobre todo un ritual que sirve de excusa para compartir conversación, intercambiar noticias, reforzar lazos sociales y todo eso que ocurre de otra forma en una ciudad.

No he podido comprobarlo, pero V. intuye que la forma facetada de la Moka Express está influida por el Cubismo Checo (ver post del 10 de septiembre). Es una hipótesis razonable, y supongo que no sería difícil determinar si Alfonso Bialetti viajó a Praga en la década de 1920. En cualquier caso, saltando en el tiempo podemos relacionar a Bialetti con uno de sus nietos, Alberto Alessi, nieto también de Giovanni Alessi. La empresa Alessi, interesante como pocas en su campo, tiene en los años 1980 a Alessandro Mendini como figura de referencia, asesorando y aportando también sus propios diseños. Mendini sí que se relaciona directamente con el cubismo checo como él mismo reconoce en el prólogo de "Czech Cubism" (ver post del 10 de septiembre) y como siempre, me cuesta detenerme y no seguir saltando de enlace en enlace.

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sábado, 11 de septiembre de 2004

Enjambres sísmicos y nuevos volcanes

20040911volcanentenerife

4 de julio de 2004. Diario de Avisos
De Siete Fuentes al Chinyero, un viaje por las erupciones de Tenerife Monika Borer.
Los recientes movimientos sísmicos recuerdan a los canarios el carácter volcánico de las Islas
Con los seísmos que se observan en el noroeste de Tenerife desde hace unos meses, la condición volcánica de la Isla vuelve a estar en boca no sólo de expertos en esta materia, sino también de los ciudadanos en general. Tan sólo el pasado jueves, al sureste de Güímar se registró un seísmo de 1,9 grados en la escala de Richter y otros se dieron a lo largo de la semana pasada cerca de Icod de los Vinos y Santiago del Teide. Aunque no se trate de temblores de gran magnitud, lo cierto es que desde hace poco se anotan movimientos constantemente. Para comprobarlo, tan sólo hay que echar un vistazo a la página web del Instituto Geográfico Nacional

28 de julio de 2004. Diario de Avisos
Un nuevo terremoto de una magnitud 2,7 grados de la escala Richter se registró a las 4.14 horas de ayer en el norte de Tenerife
... El nuevo movimiento sísmico, con una latitud de 28,36 grados norte y una longitud de 16,67 grados oeste, se une a los registrados desde los primeros meses de este año en la zona noroeste de la Isla y que algunos científicos han relacionado con la actividad volcánica en la Isla.

Lunes, 02 de Agosto de 2004. El Mundo.
Un aumento de la actividad sísmica en Tenerife desata la alerta sobre posibles erupciones volcánicas
El comité científico técnico indica en un comunicado que los "enjambres" sísmicos, como el ocurrido la pasada semana en Tenerife, son normales dada la situación de alerta volcánica amarilla. Esta alerta amarilla se debe a la existencia de una "intranquilidad" volcánica propiciada a la existencia de perturbaciones de origen profundo ocasionadas por el movimiento del magma y ebullición del sistema hidrotermal en el subsuelo.
Según una nota del Cabildo de Tenerife, las estaciones sísmicas continúan registrando eventos sísmicos de largo periodo que reflejan procesos de presurización de fluidos en el subsuelo de la isla.
El comité indica que desde mayo se ha producido una modulación mensual de la actividad sísmica. Agrega que el enjambre sísmico registrado durante la pasada semana ha estado precedido por un importante y significativo pulso de emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) registrada por la estación geoquímica del Pico del Teide, que llegó a alcanzar valores de 20 kilogramos diarios por metro cuadrado (6,7 veces el valor normal) a las 00:00 horas del 26 de julio.
Este pulso de emisión de dióxido de carbono representa un importante incremento de la presión de este gas en el sistema volcánico-hidrotermal como consecuencia de este proceso de perturbación de origen profundo.

Viernes, 10 de septiembre de 2004. Diario de Avisos.
El Cabildo llama a la tranquilidad ante la hipótesis de una erupción volcánica
el Instituto Geográfico Nacional sigue detectando terremotos en la Isla y en la última semana ha registrado 12 seísmos de pequeña escala. La mayoría de esos sismos han estado concentrados en el subsuelo próximo del Pico Viejo de las Cañadas del Teide.

viernes, 10 de septiembre de 2004

Espinita 001: Café como el Universo

janak

Soy adicto al café, tomo mucho, para mí nunca es un mal momento para preparar la cafetera. En el cómic el café aparece de vez en cuando, el Universo también, y tienen muchos puntos en contacto la observación del cielo nocturno y tomar café.

En esta historia, simple e introductoria de alguna manera, dibujé una mesa en homenaje a una corriente artística que me impactó desde que la conocí, hace unos ocho años: el cubismo checo. Czech Cubism fue, de hecho el primer libro que compré en Amazon, supongo que hacia 1996. A finales de 2003 se abrió un Museo del cubismo checo en Praga, felizmente en un edificio fundamental del movimiento y es uno de los motivos que tengo para visitar algún día esa ciudad. Lo más interesante del cubismo checho no es para mí la pintura, que no es muy diferente a otros desarrollos del cubismo sino precisamente cómo aplicaron soluciones cubistas a objetos tridimensionales, lo cual es una paradoja. Usaré una palabra que me encanta: un objeto cubista tridimensional es un oxímoron. El caso es que los resultados en arquitectura y artes decorativas, mobiliario, etc son fascinantes. El cubismo checo atraviesa el tiempo y llega a los años 80, donde tiene una influencia evidente en otro de mis movimientos artísticos preferidos o de diseño o de artes aplicadas o como queramos llamarlo: Alchimia, empezando por Alessandro Mendini, tema para posts futuros. Por otra parte, relaciono interiormente el cubismo checo con Praga, Kafka, El Proceso, Orson Welles, El extraño, Kirchner, Feininger... Todo esto se puede ramificar mucho más, por supuesto: Feininger es uno de mis autores de cómic de referencia, a pesar de su corta obra, pero dejo esto para futuros posts.

La mesa de esta historia de Espinita está dibujada a partir de una mesa y las patas de otros muebles de Pavel Janák, (me ha resultado imposible encontrar enlaces a fotos de muebles suyos) uno de los más creativos, aunque es injusto decir estas cosas con tantos autores interesantes. Encima de la mesa, una cafetera de referencia: la Moka Express, de donde puede partir otro camino que ahora no seguiré, y dejo para la siguiente historia.

Para terminar, el blog Barcelonetes dedicó en abril de 2004 un post al cubismo checo.

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sábado, 4 de septiembre de 2004

Espinita 000: Corrientes

20040904cubopersonajes

Este blog tiene como centro la serie de cómic Espinita. Mi idea principal en este momento (septiembre 2004) es ir anotando aquí ideas sobre las historias, su creación, su realización, lo que me encuentro mientras escribo, dibujo o busco. Pero junto a esto, quiero dejar el blog abierto a cualquier camino de interés.
El blog enlaza con las páginas del cómic, del que iré publicando aproximadamente una historia semanal, espero que durante los próximos cuatro años, luego no sé.

Ya se puede leer la historia número Corrientes.
Recuerdo que hace unos años un chico que había estudiado Matemáticas me recordó que el cero también es un número.

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Sobre Corrientes:
A lo largo de los años he escrito muchas historias de Espinita. De hecho, al principio no tenía nombre, luego se llamó Solito y Espinita en los últimos cuatro o cinco años. Todas estas historias han ido sufriendo cambios, correcciones, fusiones, eliminaciones y reordenaciones. En algún momento, decidí mantener 150 historias más o menos fijas y colocarlas en un orden, para mantener ciertos ritmos en el flujo total de la serie. Esta historia, Corrientes, está la primera, podría no estarlo pero resume algunos rasgos de Espinita. Aparece Espín, que es el primer personaje principal, y seguramente el más antiguo y se ve de alguna manera su forma de razonar y las cosas en que se fija. También aparece la narradora, Amalia. Es una historia muy simple y por eso también es un buen comienzo, no crea demasiadas expectativas.

Liferfe
Desde el blog también se enlaza con Liferfe, la página web donde intento reunir diversos proyectos dentro y fuera de internet, de los últimos cinco o seis años (1999-2004 aproximadamente). Realmente Liferfe es el centro y el blog un nodo lateral.

Derechos de autor y licencias
Espinita ha tenido un desarrollo largo, y tiene ya dos registros de la propiedad intelectual, pero por convicciones claras, que debería tratar en un post aparte, todo lo relacionado con Espinita o Liferfe, salvo que se indique otra cosa, puede usarse según una licencia Creative Commons. Básicamente la que uso dice que puede usarse cualquier contenido original de Espinita, incluyendo para fines comerciales siempre que:
  1. Se reconozca su autoría.
  2. No se restrinja su uso por otros según los términos de esta misma licencia.

Gracias por tu visita.

jueves, 2 de septiembre de 2004

la montaña magnética

20040902picoviejo

mi montaña está
en el cielo
y yo me voy
nadando al cielo

yo nado por el cielo
yo nado por el cielo