lunes, 13 de junio de 2005
Espinita 028: El sentido de estas vidas
Una historia antigua, modificada después de que apareciera X, que aquí está muy feliz corriendo con Caballito. Esto me recuerda cómo parte del proceso de escribir historias es adaptar las anteriores, trocearlas, insertar una dentro de otra, pulirlas quitándole lo innecesario. Esta tuvo un texto más largo, pero al final es un instante, un monólogo de menos de un minuto en un día gris de la vida de Siete.
Los dibujos tienen cuatro o cinco años, excepto el de X, que es añadido, se nota en el aspecto de Espín, por ejemplo. Los personajes evolucionan gráficamente, eso se ve en cualquier serie de cómics que se desarrolle a lo largo de varios años, pero cuando lo ves en tus propios dibujos, es raro, no te reconoces del todo.
> Ver la historia
viernes, 10 de junio de 2005
Territorio
Hace un rato he terminado de organizar algunas páginas antiguas junto a otras muy recientes, todas con fotografías sobre el territorio del sureste de Tenerife.
Imágenes del sureste fue un trabajo que me encargaron desde una asociación cultural de la que aún soy miembro: un grupo de fotografías sobre la isla, desde Candelaria hasta Arico. Mi proyecto fue una reflexión sobre el paisaje, desde lo geológico a lo antropológico. Usé mi cámara Rolleiflex de doble objetivo, pesada y con un aspecto totalmente anacrónico, pero que funciona muy bien. Encuadrar mirando por la ventana superior sigue siendo mágico y en su momento, un acercamiento totalmente diferente a mirar por el pequeño visor de una cámara réflex de 35mm. En aquel cuadrado de 6x6 cm se podía componer, previsualizar la foto que ibas a tener, casi como hoy en día con una cámara digital que tenga una pantalla de buen tamaño. Me permití hacer muchos reencuadres sobre los originales de formato medio, y componer pequeños grupos de fotos en paneles, como una narración. La serie de imágenes sigue un recorrido visual desde micropaisajes naturales hasta la antropización y transformación del paisaje. Aprendí mucho con aquella vieja cámara.
Areneras. Seguramente consecuencia del trabajo anterior, hacia 1999 hice un reportaje urgente, que colgué rápidamente en aquella internet (con un diseño web más bien discutible) sobre las explotaciones de áridos para la construcción en este valle, un tipo de minería a cielo abierto muy agresivo; aquí se conoce como areneras en general, aunque hay que distinguir entre las extracciones (cortes de arena) y las plantas de procesado de los materiales (machacadoras o plantas de machaqueo). Este año (2005) he terminado otro acercamiento a las areneras, más descriptivo, como un registro del paisaje.
al sur. El siguiente proyecto, más ambicioso que los demás, es un registro de toda la costa (tan amenazada y castigada) de la isla, desde Santa Cruz hasta más o menos la punta sur de la isla, la punta de Rasca. Realmente quiero llegar un poco más allá, hasta la Montaña de Guaza, aunque esto son matices. He hecho, como prueba, un recorrido por un fragmento de unos 3-4 km, alrededor de El Médano.
El enlace a estas visiones del territorio está aquí
Actualización julio 2007:
La web territorio se quedó congelada, aunque aún activa. El proyecto de recorrido por la costa al sur sigo desarrollándolo, ahora aquí
lunes, 6 de junio de 2005
miércoles, 1 de junio de 2005
Cinco robots y la Cultura Libre
Una sucesión de pequeñas casualidades termina este post pendiente hace tiempo. Hoy leo aquí y Marta, que siempre me enseña algo interesante, me lleva a descargar una película de Howard Hawks, His girl friday al Internet Archive; ya que estoy allí curioseo un poco y encuentro esta delicia: Mechanical Monsters, un episodio de animación de los hermanos Fleischer, el segundo de la serie Superman de 1941. Tenía ya una selección de cortos, los primeros donde usaron el rotoscopiado, inventado por ellos mismos, aquellos Out of the inkwell con Koko el payaso; se supone que este curso iba a contarle a los alumnos una historia de la animación, y Koko debería haberse visto junto a la maravillosa Waking Life (como muchos, espero impaciente que llegue A Scanner Darkly). Total, los alumnos más bien bostezaron con Meliès y con Winsor McKay ya no sabían para qué estaban viendo eso, y ahí más o menos dejamos la línea histórica.
En Mechanical Monsters encuentro la pieza que faltaba para un post que tenía a medias hace tiempo, con título incluso: Cinco robots pero que se quedó ahí, congelado, cuando quité a un bichito mecánico de Chico Bicalho, así que me quedaron seleccionados mentalmente:
Número Uno: Los robots de piedra de Laputa/Castillo en el cielo de Miyazaki, en 1988 (hay una escultura de uno de ellos en la azotea del Museo Ghibli)
Número Dos: El robot de El gigante de hierro, de Brad Bird en 1999, la película anterior a Los Increíbles, que como detalle importante que nos llevaría a otras conexiones se basó en un cuento que escribió Ted Hugues para sus hijos tras el suicidio de Silvia Plath.
Número Tres: Los robots que destruyen Nueva York en Sky Captain, la película que Kerry Conran empezó en un ordenador portátil en 1994 y terminó en 2004, después de conseguir que se la produjeran gracias a su famoso corto de seis minutos en el que invirtió cuatro años de trabajo solitario, y que tengo ganas de ver.
Número Cuatro: Los preciosos robot-escultura que hace Gordon Bennett.
Los de los hermanos Fleischer eran perfectos para completar el robot Número Cinco, realmente perfectos porque uno de ellos destaca con un 5 en el torso (no hay conexión con Número 5/Johnny 5 de Cortocircuito, es coincidencia, al menos eso dice su guionista)
Pero empiezo a buscar un poco más de información para escribir los textos del post y un comentario al corto de Fleischer me da enseguida la conexión: los Robots de Sky Captain se inspiran en los Mechanical Monsters, de hecho algunos planos de la película calcan a los Fleischer; un instante después en Nausicaa.net leo que los robots de Castillo en el cielo no sólo los diseño el mismo Miyazaki sino que ya tuvieron un precedente en 1980 en los que creó para un episodio de la serie de televisión Lupin, concretamente el último episodio de la segunda serie, un homenaje declarado a los hermanos Fleischer y a ese segundo episodio de Superman; tercer instante: en El gigante de hierro recordaba el momento en que el niño le enseña al gigante su colección de cómics de Superman, elemento clave en el final de la película, pero ahora me entero de que la música que suena de fondo en esa escena es la de la serie de los Fleischer de los años 40. He buscado, y no he encontrado (aunque estoy convencido de que es así), si Gordon Bennett reconoce influencia de los demás, pero sólo encuentro referencias a Bel Geddes o Loewy, que de hecho son evidentes. Exceptuando esto, todo lo demás todo conecta por sí solo, como en la escena final de El gigante... que no contaré aquí por si alguien no la ha visto.
La última reflexión, seguramente la más importante, es sobre la necesidad de que exista la Cultura Libre, de que la obra de unos creadores pueda tomar elementos, apoyarse en y enriquecer la de otros anteriores. Mechanical Monster está ahora en el Dominio Público, pero, si en 1980 las cosas hubieran estado como ahora ¿qué hubieran hecho los abogados representantes de los derechos de los Fleischer, para empezar con Miyazaki, y luego con los demás?.
Apéndices:
>Me sumerjo de nuevo en internet, porque tengo la sensación de que me olvidé de algo; no lo recuerdo, pero por el camino encuentro algunas direcciones interesantes:
- otro post más, recién publicado en Elástico, de Marta de nuevo, sobre la historia de Asimo, una preciosa página de robots de piernas largas.
- esta web con una rara mezcla robots-esqueletos-esculturas cinéticas.
- elige elementos y crea un robot para imprimir en la página del ilustrador James Turner.
>Este post tiene música: And none of them Knew they were robots un disco recopilatorio de música sobre robots, encontrado hace mucho, y escuchado desde entonces, en el imprescindible Papel Continuo
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