Entre 1984 y 1986 estudié los últimos dos años de Bellas Artes en la especialidad de Imagen en Barcelona. Durante esos años tuve la suerte de tener como profesores de fotografía a Joan Fontcuberta y Manolo Laguillo(+). Este trabajo no recuerdo cuál de ellos lo encargó, lo realicé durante 1985.
Debió comenzar con una foto encontrada en la basura de un fotomatón y la pregunta ¿por qué esta persona rompió su foto y la tiró?.
A veces hay respuestas como fallos de exposición, de iluminación, corte, pero hay casos más incomprensibles.
Reencuadre de la foto 31: ¿por qué llevarse dos fotos y dejar las otras dos, idénticas, en la basura?
Durante meses visitaba todos los fotomatones que podía, muchos de ellos en la red del metro, dentro de la red de modo que por el precio de un solo viaje recorría toda la ciudad sin salir del metro recogiendo basura. En lugar de ponerme a rebuscar en las papeleras junto a las máquinas metía todo en una bolsa y me lo llevaba a casa para allí buscar cuidadosamente entre colillas y todo eso que ya sabemos que se termina en la basura y si había alguna foto rota no perder ningún trozo.
En esos años había varios modelos de máquinas que hacían un solo disparo-4 fotos iguales, un solo disparo-una foto grande o bien las más comunes de 4 disparos en una tira en color o en blanco y negro. Esas provocan más errores y más situaciones divertidas.
Hay accidentes casi clásicos como salir de la cabina antes de que se dispare la última foto, alguien que mete la cabeza y se asoma, que el flash te congele mirando hacia cualquier lado. Hay otros más raros como intentar hacerse fotos dos personas por el mismo dinero entrando y saliendo, o que se te vayan fundiendo las luces y cada vez las fotos sean más oscuras hasta llegar a negro total. Algunos de los fotomatones llevaban a un lado una maquinita para cortar la foto, que produjo muchas cabezas cercenadas por la mitad.
Fotos 41 y 46: ¿qué pasa con los flashes?¿pero eran 4 fotos?
Me hice varios autorretratos para añadir al trabajo, utilizando un recurso que aprendí de la basura: si se doblaba la foto antes de que se secara del todo y se pegaba cara con cara los químicos transferían parte de la imagen de un lado a otro con efectos de superposiciones superfluas pero gráficamente interesantes.
Afortunadamente monté las fotos en un papel básico con un adhesivo de calor especial para fotografía. Debieron ser buenos materiales porque las fotos han pasado 24 años metidas en una caja de zapatos y casi no hay problemas de amarilleamiento, manchas, fotos despegadas.
En 2001 apareció la película Amélie (Le fabuleux destin d'Amélie Poulain (2001)). No voy a contar aquí la trama por si alguien no la vio, pero hay que saber/recordar que buscar fotos en la basura de los fotomatones es uno de los hilos argumentales, aunque no es el único es muy importante. Me encantó ver la coincidencia. Digamos que disfruté la película un poco más que mucha gente.
Buscando información para este post unas de las primeras cosas que hice fue buscar fotos del fotomatón de Amélie, y aquí está, cedido amablemente por su autora (¡gracias!):
- amelie photobooth en Gare de L'Est, París, por screaming lulu (©)
En torno a la película hay todo un culto fotográfico. El grupo de Flickr Amelie Poulain tiene ahora mismo más de 1.000 fotos para explorar. Hacerse fotos en el Café des Deux Moulins debe ser obligatorio para todo fan de la película que visite Montmartre, incluso conozco personalmente a una niña llamada Amelia que estuvo allí. En Flickr entre cientos de ejemplos elegí el retrato de Ming. En el reflejo se ve un cartel de la película enmarcado en un óvalo que tienen colgado en la pared del fondo:
- Ming at deux moulins, por clairelu (Licencia CC:by-nc-nd)
Y no solo el Café, también están las escaleras de Montmartre, el tiovivo, la tienda de frutas y verduras, las calles del barrio.
- Amélie Poulain, tienda de la película por Gilbert Kallenborn (Licencia CC:by-nc-nd)
- Cafe des 2 Moulins por Inti (Licencia CC:by)
Casi me olvido de esta joya en vídeo: Amélie moments in Prelinger archives:
Seguro que ni yo ni los guionistas de Amélie seremos los únicos ni los primeros que han descubierto el tesoro oculto en las basuras del fotomatón. Sin buscar demasiado uno se encuentra con el trabajo de mixup, totalmente enfocado al fotomatón y que incluye por supuesto fotos encontradas. Y seguro que se ha hecho mil veces más.
La web photobooth.net recoge muchas vertientes del uso de máquinas de fotomatón con intenciones artísticas o culturales. Hacen reuniones anuales, aquí se puede ver un álbum de fotos de la última, celebrada hace un par de meses.
Y en cuanto a fotos encontradas hay trabajos tan interesantes como el de Pablo Cruz Aguirre: Bienvenidos a Fotos Encontradas. ¿Recuerdan haber roto, quemado o tirado fotos? A veces, un gesto poco agraciado, una vestimenta pasada de moda o la compañía de personas que queremos olvidar, bastan para decidirnos a tirar algunas de nuestras fotos. Lo mismo ocurre cuando nos encontramos con fotos de familiares con quienes ya no nos une ningún lazo afectivo o cuando el tiempo ha borrado toda referencia ... Todas las fotos y los objetos que se muestran aquí han sido encontradas en las calles de Buenos Aires, ... dentro de las bolsas de residuos de los domingos, muchas otras tiradas en la vereda o en la calle. El resto pueden haber sido extraviadas por sus dueños.
O en general lo que se puede encontrar en sitios como thefoundphoto.com, o los grupos de Flickr Found Photographs o The Museum of Found Photographs.
- Aquí se puede ver el álbum de fotos con mi trabajo, que tiene 93 imágenes (2 de ellas autorretratos).
.(Gracias a todos los autores que cedieron las imágenes para este post, por petición expresa o usando licencias Creative Commons)
- Traducción al inglés de este post- This post in english
