La verdad es que llevo desde finales de los años 80 trabajando por la protección del Malpaís, y con más intensidad desde 2000, cuando estuvo en un tris de verse cuadriculado, asfaltado y convertido en un polígono industrial.
El compromiso que tengo con este territorio forma parte de mí, igual que los personajes de Espinita. Muchas veces el paisaje, el lugar, han influido en el cómic aunque otras ha sido al revés, y quizá personajes como X, Caballito o Espín me hayan ayudado a seguir adelante en algunos momentos.
La historia del esfuerzo de un montón de personas por la conservación del territorio (y también de las tradiciones asociadas a él, como la Bajada al Socorro) ha tenido momentos depresivos, momentos felices y en los últimos meses un momento de final de una etapa: la aprobación de la ley (vía Iniciativa Legislativa Popular) de conservación del Malpaís íntegro. Estos días estoy trabajando en la organización de una serie de charlas sobre el debate de la gestión y los usos de esta Reserva, ese es el siguiente paso. Más información sobre esto en elmalpais.es.
En la imagen, señal del límite, ya obsoleto: hasta esta línea se protege, un metro más allá no.
Y en Flickr, un set con imágenes de las zonas que se acaban de declarar Reserva Natural Especial.
2 comentarios:
Enhora buena a ti y a los que como tu con altruismo ( amor al hombre ) consiguen cosas de valor para todos
Gracias, manuel
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