lunes, 23 de mayo de 2005

Espinita 026: Grabados en una cueva

20050522grabados

Recuerdo el día, lejano, en que un amigo, José María, me llevó a ver los grabados rupestres de Aripe: desperdigados por muros, riscos, piedras sueltas, había muchas líneas y sobre todo figuritas como dibujadas por niños; este fue mi primer contacto directo con grabados aborígenes.
Cuando encontré el libro Manifestaciones rupestres en las Islas Canarias lo devoré, a pesar que resultó ser una colección de ponencias, algunas muy técnicas y áridas. Allí confirmé, y aumenté, mi devoción por el mundo gráfico de los aborígenes de estas islas, muy simple pero hipnótico, simbólico, abstracto. Allí también conocí la Cueva de Los Candiles en Gran Canaria, con la serie más impresionante de grabados con triángulos púbicos:
el triángulo invertido no es más que una representación del todo (la parte por el todo), es decir una abstracción de la fertilidad y en definitiva un símbolo que recuerda el culto a la Diosa-Madre.

Me quedé fascinado leyendo cosas como estas: los habitantes de Artenara también la conocen como Cueva del Diablo. ...en ciertas noches del año, se veían unas luces moviéndose a lo largo del andén y a la entrada de la cueva por lo que puede que de ahí proceda el nombre de Cueva de Los Candiles o (hay una) extraordinaria cantidad de grabados que representan vulvas y triángulos púbicos que cubren totalmente las paredes interiores de esta Cueva. 320 grabados de estas esquematizaciones del sexo femenino se han podido calcar, así como un número importante de cúpulas y otros grabados de difícil interpretación por el momento .

Debió ser hacia 1998 cuando tuve oportunidad de hacer una ruta en solitario desde la cumbre central de Gran Canaria, buscando esta cueva. No la encontré, pero en mi camino, muy lejos de la zona de la Cueva de Los Candiles, encontré otras cuevas, por lo que sé no inventariadas, con grabados similares; que además posiblemente fueran un descubrimiento arqueológico, le dio más magia a aquel encuentro. Intenté contactar con las personas que mejor conocen los grabados rupestres de la isla, para darles el dato, tras comprobar de nuevo que no figuraba en ningún texto sobre el tema, pero por alguna razón no fue posible.

Unos años más tarde repetí la ruta: desde Las Palmas, al amanecer, cogí la primera guagua que sube a la cumbre y una hora después me dejó en el Parador de Tejeda. Tras mucho caminar, esta vez sí que encontré la cueva. Cuando estás dentro y miras a la boca ves perfectamente centrado en ella el Roque Nublo, el principal hito de la zona, símbolo para los aborígenes, y piensas quién excavó la cueva con esa orientación especial, quién la llenó de grabados, quién, siglos después de la Conquista, seguía yendo allí con una luz determinadas noches, y para qué. Hice algunas fotos, no muy buenas, y seguí mi camino, hasta llegar, por la tarde, al mar, en la playa de Agaete.
La Cueva de Los Candiles es la referencia principal de esta historia de Espinita, aunque en el dibujo también hay elementos de la Cueva de Las Estrellas, en Acusa, Artenara.


Las frases cursivas y el gráfico del corte de la Cueva de los Candiles son de Julio Cuenca Sanabria, publicados en "Manifestaciones rupestres de las Islas Canarias" Dirección General de Patrimonio Histórico, Gobierno de Canarias. 1996. Las fotos son de mi primera visita a la cueva.



> Ver la historia



- Actualización febrero 2007:
En el verano de 2006 repetí la ruta de las cuevas y las fotografié mejor. En Flickr puse este set con imágenes de las cuevas con grabados de la zona del Risco Chapín.
Unos meses después contacté con responsables del Servicio de Patrimonio Histórico y supe que esa otra cueva sin catalogar en el barranco de Lugarejos sí que lo está actualmente y se llama Cuevas de la Paja. Las fotos no la he publicado aún, cuando lo haga actualizaré de nuevo este post.

- Actualización julio 2007:
Hace poco organicé y colgué las fotos que hice de las Cuevas de la Paja.

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